El Metre

Hoy nos gustaría hablar sobre esa figura tan importante el día de vuestra boda que, incansablemente, trabaja contrarreloj durante unas quince horas seguidas, tomando decisiones predefinidas pero la mayor parte de ellas improvisadas: el metre.

El Metre, Metres de Lambel Catering dirigiendo un congreso para 700 invitados
Metres de Lambel dirigiendo el congreso internacional Nando ́s conference 2019 para 700 invitados

La labor del metre, en primer lugar, es tener una comunicación fluida durante la semana previa a la celebración con el director o el comercial que ha estado escuchando a los novios los últimos meses, para que le sea transmitida toda la información que necesita hasta el más mínimo detalle.

Lo primero es asegurarse de tener todos los contactos necesarios: el lugar de la celebración, su normativa, caseros, conductores de camiones, conductores de autobuses que transportan al personal, conductores de camiones con el material, jefe de cocina, decoradores…

Otro informe importante que tiene que conseguir con el tiempo suficiente es el material elegido por los novios y el número final de invitados, ya que debe confirmar al menos cinco días antes el pedido del material (mantel, copas, sillas, etc.). Además de todos los utensilios que necesitarán los camareros en su mesa de apoyo, las mesas para otros proveedores, calcular las cantidades para que no falte nada y aun así repasar todo el material al llegar a la finca.

A veces nos comparan con un restaurante y yo lo agradezco, aunque en mi opinión la organización de un catering es bastante más compleja y ofrece la elección del lugar, todo el mobiliario, la decoración y la atención de un camarero en cada mesa, entre otros muchos detalles.

El plan de office es crucial para el buen desarrollo del servicio, transportar toda la bebida con las neveras y el hielo el mismo día temprano o el día antes para asegurar una estratégica ubicación y distribución, además de montar todas las mesas de emplate antes de que llegue el equipo de cocina.

Una vez comunicado los horarios a todos los departamentos, llegará al lugar con un equipo para dejar todo montado siguiendo el plano diseñado por el director o comercial y resolver cualquier imprevisto, alguna falta de material, una avería en el transporte, un fallo eléctrico… y si no es posible avisar a cocina y a la dirección con tiempo suficiente.

El Metre dirigiendo una boda en la Real Maestranza
Boda en la Real Maestranza, el metre da las últimas instrucciones antes de la recepción.

Por fin llega el jefe de cocina y junto con el metre coordinan cómo va a ser la presentación de los platos y la organización del emplatado, si será todo en cocina o parte de el en la mesa del camarero.

A continuación, llegan los camareros y el metre les indica dónde cambiarse para seguidamente explicarles con detalle cómo va a ser el servicio y si algunos de ellos tendrán alguna función diferente a la de los compañeros durante el aperitivo, aparte de servir en su mesa.

El servicio, a partir de ahora, será de 3 horas y media entre la recepción y el almuerzo o cena, dando órdenes precisas a los camareros para cumplir el horario, y que el final esté bien coordinado con el comienzo de la barra libre y el comienzo de la recogida en los demás espacios.

No deja de asombrarme, aunque lo haya visto cientos de veces, la capacidad de organización de un metre de catering y lo bonito que es ver a un equipo de 20 o 50 personas en el caso de las bodas, hasta 100 o 200 en algunos congresos, casi todos muy jóvenes demostrando una gran profesionalidad y respeto por su trabajo.

El Metre en Lambel Catering

Bueno, esperamos que os haya gustado saber un poquito más de vuestro amigo el metre, recordad que está ahí para proteger vuestro día más importante y ayudaros en todo lo que necesitéis.

Rafael Juliá